Las relaciones a larga distancia pueden ser un reto, aunque algo que puede hacer que los kilómetros no sean un impedimento es el poder de un beso. Como por motivos obvios no hay manera de sentir el tacto de los labios del amado, una universidad china ha inventado un aparato que permite a los amantes poder expresar su amor como si estuvieran juntos.
Tal y como apunta el Global Times, esta tecnología, que ha sido desarrollada en la provincia de Jiangsu, consiste en un módulo de silicona en forma de boca con sensores de presión. Su objetivo es que las parejas que no estén físicamente juntas puedan besarse con el movimiento y la temperatura de los labios de la otra persona.
Cada dispositivo besador cuesta alrededor de 40 euros y para usarse se debe descargar una aplicación móvil mediante la cual enlazar la boca de silicona. Una vez que los aparatos de los dos amantes están preparados, se tiene que iniciar una videollamada para poder empezar a besarse en la distancia.
El inventor es Jiang Zhongli, del Instituto Profesional de Tecnología Mecatrónica de Changzhou, que declara que este aparato ha nacido de una necesidad real: «En la universidad, mantenía una relación a distancia con mi novia, así que sólo contactábamos por teléfono. Ahí es donde se originó la inspiración de este dispositivo».
Jiang espera que alguien que pueda estar interesado en su invento ponga de su parte y perfeccione el diseño. Por el momento, el dispositivo se ha vuelto viral rápidamente en Weibo, una red social china similar a Twitter.
Besar a distancia ya es posible gracias a un invento chino. Las relaciones a larga distancia pueden ser un reto, aunque algo que puede hacer
